¿Porque están turbados y con dudas?
Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: "Paz a ustedes." Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. Y El les dijo: "¿Por qué están turbados, y por qué surgen dudas en sus corazones? "Miren Mis manos y Mis pies, que Yo mismo soy; tóquenme y vean, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que Yo tengo." Cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y porque estaban asombrados, les dijo: "¿Tienen aquí algo de comer?" Ellos Le presentaron parte de un pescado asado, - Lucas 24:36-42
"Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los Judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo: "Paz a ustedes." Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: "Paz a ustedes; como el Padre Me ha enviado, así también Yo los envío." Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo. "A quienes perdonen los pecados, éstos les son perdonados; a quienes retengan los pecados, éstos les son retenidos." Tomás, uno de los doce, llamado el Dídimo (el Gemelo), no estaba con ellos cuando Jesús vino. Entonces los otros discípulos le decían: "¡Hemos visto al Señor!" Pero él les dijo: "Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré." Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro (en la casa), y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: "Paz a ustedes." Luego dijo a Tomás: "Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Juan 20:19-27
Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a los discípulos junto al mar de Tiberias, y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo (el Gemelo), Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos de Sus discípulos. "Me voy a pescar," les dijo* Simón Pedro. "Nosotros también vamos contigo," le dijeron ellos. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada. Cuando ya amanecía, Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dijo: "Hijos, ¿acaso tienen algún pescado?" "No." respondieron ellos. Y El les dijo: "Echen la red al lado derecho de la barca y hallarán pesca." Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo a Pedro: "¡Es el Señor!" Oyendo Simón Pedro que era el Señor, se puso la ropa, porque se la había quitado para poder trabajar, y se echó al mar. Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos 100 metros, arrastrando la red llena de peces. Cuando bajaron a tierra, vieron brasas ya puestas y un pescado colocado sobre ellas, y pan. Jesús les dijo: "Traigan algunos de los peces que acaban de sacar." Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres en total; y aunque había tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: "Vengan y desayunen." Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: "¿Quién eres Tú?" sabiendo que era el Señor. Jesús vino, tomó el pan y se lo dio; y lo mismo hizo con el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos. Cuando acabaron de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que éstos?" "Sí, Señor, Tú sabes que Te quiero," Le contestó* Pedro. Jesús le dijo: "Apacienta Mis corderos." Volvió a decirle por segunda vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me amas?" "Sí, Señor, Tú sabes que Te quiero," Le contestó Pedro. Jesús le dijo: "Pastorea Mis ovejas." Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús. Juan 21:1-17
Pedro se sentía mal, culpable por lo que había negado a Jesús, Pedro perdió la confianza aun en si mismo, como Pedro aveces también nos sentimos así, ya que No creer en lo que Dios nos dice, también es negar al Señor. Y Jesús, en su gran amor, hace el 2º milagro igual que la primera vez, lo de los peces, de la misma forma para hacerlo recordar que El esta con El y ellos, porque Dios nos conoce como dice Salmo 139 Dios mío, tú me conoces; Juan se da cuenta y le avisa a Pedro que es Jesús, y Pedro se tiró al mar... muchas veces somos dramáticos como tomamos los problemas ejemplo: "nunca voy a conseguir trabajo, me voy a morir, mis hijos son rebeldes imposibles, etc." nos olvidamos de que Jesús venció en la cruz al diablo, que Dios es más grande que el enemigo, pero Jesús lleno de amor y misericordia lo llama Simón como antes de cambiarle el nombre, ya que su nombre Pedro le traía conflictos, para que no sienta la presión de su nombre, Simón como más familiar, como cuando lo conoció, 3 veces le falló negándolo, el Señor lo llama 3 veces con amor...No importa lo que hayas hecho, Dios está dispuesto con los brazos abiertos y ansioso de recibirte, te esperamos en la próxima reunión de GC, sino busca alguno donde te encuentres con Cristo y verás... despues nos contas...
Palabra por Marcela Gonzalez GC 2284 Bº Observatorio
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