Huesos Secos

El Valle de los huesos secos

Palabra de Dios - Biblia: Ezequiel 37 - Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Los huesos secos cobran vida

37 La mano del SEÑOR vino sobre mí; me llevó fuera por el Espíritu del SEÑOR y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Me hizo pasar junto y alrededor de ellos, y he aquí que eran muchísimos sobre la superficie del valle. Y he aquí que estaban muy secos. 3 Entonces me preguntó:

—Oh hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?

Y respondí:
—Oh SEÑOR Dios, tú lo sabes.
4 Entonces me dijo:
—Profetiza a estos huesos y diles: “Huesos secos, oigan la palabra del SEÑOR. 5 Así ha dicho el SEÑOR Dios a estos huesos: ‘He aquí, yo hago entrar espíritu en ustedes, y vivirán. 6 Pondré tendones sobre ustedes, haré subir carne sobre ustedes, los cubriré de piel y pondré espíritu en ustedes; y vivirán. Y sabrán que yo soy el SEÑOR’”.
7 Profeticé, pues, como se me ordenó; y mientras yo profetizaba, hubo un ruido. Y he aquí un temblor, y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso. 8 Miré, y he aquí que subían sobre ellos tendones y carne, y la piel se extendió encima de ellos. Pero no había espíritu en ellos. 9 Entonces me dijo:
—Profetiza al espíritu. Profetiza, oh hijo de hombre, y di al espíritu que así ha dicho el SEÑOR Dios: “Oh espíritu, ven desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que vivan”.
10 Profeticé como me había mandado, y el espíritu entró en ellos y cobraron vida. Y se pusieron de pie: ¡un ejército grande en extremo! 11 Luego me dijo:
—Oh hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. He aquí que ellos dicen: “Nuestros huesos se han secado. Se ha perdido nuestra esperanza. Somos del todo destruidos”. 12 Por tanto, profetiza y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios: “He aquí, oh pueblo mío, yo abriré sus sepulcros. Los haré subir de sus sepulcros y los traeré a la tierra de Israel. 13 Y sabrán que soy el SEÑOR, cuando yo abra sus sepulcros y los haga subir de sus sepulcros, oh pueblo mío. 14 Pondré mi Espíritu en ustedes, y vivirán. Los colocaré en su propia tierra, y sabrán que yo, el SEÑOR, lo dije y lo hice”, dice el SEÑOR.

Reflexión: 
Dios llama a Ezequiel para que vea el valle de huesos secos para saber que es lo que él ve... así como Dios nos pregunta sobre nuestros problemas, que vemos al respeto?.
El valle de huesos secos (separados por todos lados) representa la falta de esperanza, donde no se ve salida al problema ya eran huesos secos, aparentemente no hay solución... pero Dios le pregunta si tendra solucion este lugar muerto... vivirán los huesos secos? vivirá eso que no tiene esperanza? y Ezequiel le responde: solo tu lo sabes, se ve sin ninguna esperanza pero sabe que solo Dios hace las cosas que se ven desde las que no se ven... y Dios le ordena que profetice vida a los huesos así verán que Él es Dios... aclarandole "hijo de hombre" es decir hombre terrenal, de carne, nacido de madre y padre, con límites pero Dios no, nada es imposible para El. Porque una cosa es la realidad (hijos de carne, vivimos en este mundo), otra cosa es la única Verdad que es Cristo, es realidad que pasan las cosas malas pero los Hijos de Dios y que está en nosotros, tenemos y vemos la realidad pero vivimos en la Verdad. Por ejemplo: la realidad dice la enfermedad, la Verdad es por las llagas de Cristo fuimos curados... y así en todas las áreas: prosperidad, familia, etc. 
Al principio se formaron hombres de los huesos secos pero faltaba lo más importante, porque de que sirve la preparación sin Dios... y le dijo profetiza Espíritu, que luego cobraron vida como un gran ejército, porque no solo nos salva sino que nos prepara como guerreros en esta vida.
Dios por amor y misericordia intervino rápidamente porque su pueblo, se estaban maldiciendo a si mismos, cuantas veces nos encontramos hablando mal de nosotros mismos como: "No sirvo, para que?, no puedo, es imposible, es cabeza dura, nunca va a suceder, este no cambia, me quiero morir, esto no da más, etc" y nada de esto es del Señor! Todo lo contrario, el busco a alguien para revertir todas las maldiciones que hablaron en contra suya misma, sabiendo que el hombre come del frutos de sus labios

Cada uno comerá hasta el cansancio 

del fruto de sus palabras. Proverbios 18:20

 ¿Que es lo que hablamos de nosotros mismos o familia? hablemos bien de nosotros mismos y familia, ¿como me quiero ver de aca un tiempo?, Dios cambio todas las maldiciones en bendiciones...
Palabra dada por: Marcela, GC 2284 Bº Observatorio, Córdoba, Argentina.